Para poder computar millones y millones de días los antiguos mexicanos inventaron al Cero, uno de sus grandes descubrimientos, e idear, además, el uso de la posición de las cifras como medio de dar valor relativo a los números.
Admirables esfuerzos de abstracción intelectual, no realizados antes por ningún otro pueblo de la tierra.
Para ajustar estrictamente los factores espacio-tiempo, a fin de mantener la armonía cósmica y estar siempre de acuerdo con los ritmos de la naturaleza, tuvieron que ampliar el estudio y conocimiento de los astros y las leyes de sus movimientos, creando un sistema astronómico que supero a todos los del mundo antiguo hasta finales del renacimiento.
La creación e introducción del cero en el sistema numérico mesoamericano, es comparable a la introducción de la coma en el lenguaje: ambos ayudan a leer de manera correcta el significado.
El nepohualtzintzin es una conceptualización más amplia de la matemática, que incluye no sólo contar, hacer aritmética y medir, sino también clasificar, ordenar, inferir y modelar.
El nepo es un instrumento que promueve un aprendizaje multisensorial, lúdico y significativo de las matemáticas.